viernes, octubre 14, 2005

CRÓNICA DE UN REGRESO


Hoy he vuelto
están allí
los mismos árboles,
baldosas cabalgando en sus raíces,
iniciales olvidadas
cicatrices de amor en sus cortezas.

Otra es la luz, otra la apariencia.
Ventanas con postigos desdentados,
salas sin piano,
puertas con escamas,
vidrios de cancel heridos de muerte,
balcones olvidados
mostrando sus entrañas de hierro,
y en los jardines
esqueletos enredados
de azules campanillas.

San Bernardo
y su Cristo de la mano rota
saludando a Marechal
cada mañana,
y la herida de un tiro
en el mármol del reloj de su torre
con números romanos.

Cierro los ojos ,
las imágenes siguen allí,
me recuerdan los aromas
de almacenes, azúcar en terrones,
azufres y alcanfores,
pasillos de cien puertas,
barcos de papel
navegando hacia un naufragio inevitable.

omar alonso

No hay comentarios.: