sábado, julio 22, 2006

CONTRA MI VOLUNTAD


Contra mi voluntad

una leve,
levísima esperanza
como si fuese la última,
luce empeñosamente viva,
buscando aire
con una mueca cruel,
eligiendo vivir.

Avanza irremediable
ajena a mi rendición,
trepa se cae
vuelve a comenzar.

Algo aún continúa vivo,
no soy yo
es ella, sólo ella,
la esperanza ciega tenaz
que empuja
mis huesos cansados,
intentando hacerme llegar
a la otra orilla.




omar alonso

lunes, julio 17, 2006

Una vez más florecerán las rosas

La casa,
parece igual que ayer
como si no estuvieras allí
definitivamente inmóvil
las ventanas abiertas hacia un cielo ajeno.

Sobre la mesa los libros sin leer,
que se quieren ausentar sin tu permiso,
vacilan por temor a equivocarse
porque han visto tus lentes en el borde de la cama.

El biselado del cristal
deja pasar la luz
que coquetea con los limpios caireles.

Nadie debería morirse cuando hay sol,
o al menos avisar de su muerte recién cuando anochece,
porque el sol no deja lugar a la tristeza.
Al pasar la noche, sí,
se está definitivamente muerto
la palidez ya es propia.

El alba te sorprende en charla silenciosa,
no se oyen los pájaros,
estarán cantando en algún otro lugar
para quien sí pueda escucharlos.

La habitación
se ha llenado de gente para el último saludo.
objetos que parecen pertenecerte.
Por vez primera
te has vuelto realmente imprescindible.


Mañana todo será igual,
sólo en el jardín
una vez más florecerán las rosas.


omar alonso

domingo, junio 18, 2006

ESPERANDO



Taciturna con olor a tártaro
inundando de invierno las paredes
hambrienta en el revés del cuerpo
en esta cama
se acostó la muerte.

Jugadora memoriosa
en espacios vacíos de palabras,
saco ingrávido de huesos
ausente de gestos
profanada la blancura con su huella.

En su coqueteo lúdico siniestro
dejó las sábanas dispuestas
y un huso ausente de vellones
hilando en la esquina de este cuarto.

Y se fue
por los húmedos vidrios de la tarde.



omar alonso

miércoles, mayo 24, 2006

ESTAS EN MI

Estás en mí
siempre has estado
con tu imagen fuera del tiempo.
En mi primer latir,
mas allá de los soles de septiembre
que parecen lejanos, perdidos hace siglos,
esos soles que ahora tienen nombre.
Estás en todas partes, siempre has estado,
te he visto cuando niño
oculta en las hojas de mis libros
abrazada a flores disecadas.
En el brillo nocturno de los ojos de pájaros sin nido,
más allá de los atardeceres,
en playas donde las aves lloran sin destino.
En los fuegos que en verano
se encienden solos en los campos.
Mil veces te he visto,
en los infinitos espejos de la escarcha
en las largas noches del invierno.
En la garganta de los ríos
que se desgranan en rápidas cascadas.
Estás en mí, siempre has estado,
pegada, como el sudor a mi piel,
como mis manos a mis brazos,
como mi ceguera a los colores.
Siempre has estado, desde mi nacimiento,
en el universo finito de mi cuerpo.
Girando a mi alrededor,
en el ciclo febril de luces y de sombras.
Estás en mí, siempre has estado.
omar alonso

miércoles, mayo 17, 2006

SIN ADIOSES



I

Alas moradas
mañana de un ayer azules,
hacia un envoltorio final
de oscuridad y piedra,
luz sin luz,
meláncolico destino,
rescoldo de calientes entrañas,
son los restos
calcinados por soles concéntricos
bajo un cielo de metal.

II

Sin adioses,
sin rostro contra rostro
sin brazos abrigando las cinturas.
Como nunca habernos conocido.
Sin embargo
restos contradictorios de tu piel sobre mi piel,
las marcas de mis manos
indelebles sobre tus soledades.

Y el grito sin voz
desde el fondo insondable de tus ojos
reclamando esos restos
que no te pertenecen.



omar alonso