
Años de sal y golpes de marea
huidos de su casco
tablas que muerde el oxidado sol
dejan pasar la luz a borbotones,
chatarra de timón y quilla,
bajo la cubierta
una ciudad de ratas y cangrejos
mastica historias
la rosa de los vientos
sin vidrio, sin carcaza
solo es rosa
va muriendo de a poco,
perdido rostro
maquillado de musgo
su proa descansa
recostada
en una almohada de arena y caracolas